domingo, 19 de abril de 2015

Formas Primitivas y Derivadas

Antes que todo, es preciso dejar bien en claro que, en cristalografía, no existe la transformación de un cristal luego de haberse formado. Es posible, sin embargo, utilizar la idea de alteración para poder dejar en claro la posición de las caras de otra forma, en relación a las caras de una primera llamada forma primitiva (o de Tschermack). En este caso, la estructura que origina una u otra forma es la misma. El cambio no se produce en el cristal ya formado, sino que se considera un prototipo anterior a la formación del cristal. Es importante saber que en cualquier sólido cristalino, solo pueden haber caras según a las direcciones de planos reticulares densos y que un cierto mineral siempre tiene la misma estructura, independientemente de la forma en la que se presenta. Esta estructura hace que ciertos minerales se presenten preferentemente en determinadas formas llamadas formas habituales del mineral (hábitus de cristalización).

Dadas estas explicaciones podemos volver a nuestro asunto. Llamamos forma primitiva o fundamental a la forma que es más común y que caracteriza al sistema en el que se encuentra. En el sistema cúbico, la forma básica es el cubo o hexaedro {100} que  es una forma que consta de seis caras, cada una de ellas paralela a dos ejes cristalográficos y perpendicular a un tercero. Una cara paralela a dos ejes cristalográficos e igualmente inclinada sobre los otros dos, ocupará la posición de un truncamiento de las aristas del cubo. Como son doce aristas iguales, entonces surgirán, por acción de la simetría, doce caras iguales formando un dodecaedro romboidal {110} que se puede considerar una forma derivada de un cubo por truncamiento de las aristas. Si la nueva cara se encuentra igualmente inclinada sobre los tres ejes, se formará un octaedro {111} cuyas caras ocuparán la posición del truncamiento de los vértices del cubo.Estas caras serán siempre perpendiculares a los ejes ternarios presentes en todos los sistemas cúbicos.

La estructura cristalina podrá propiciar otros planos reticulares densos y otras direcciones variables, ocasionando la aparición de otras formas, dependiendo de la influencia de los elementos de simetría existentes. En caso la nueva cara posible fuera paralela a uno de los ejes y diferentemente inclinada sobre los otros dos, se formará un tetraexaedro o cubo piramidal {hk0}. Esta forma corresponde a un biselamiento de aristas. La estructura también permite la aparición de caras inclinadas sobre dos ejes y más inclinada sobre el tercero, surgirá una forma llamada trioctaedro {hhl}.  Este es el caso de tramados simples con orientación de las nuevas caras sobre las aristas del cubo. En caso la nueva cara tuviera una inclinación pequeña sobre uno de los ejes y una inclinación mayor, pero equivalente, sobre los otros dos, se originará un trapezoedro {hll}. Éste es un tramado simple con las nuevas caras orientadas sobre las caras del cubo.

Una nueva cara, cortando los tres ejes a distancias diferentes, es decir,  estando inclinada de manera diferente sobre los mismos, ocasionará una nueva forma llamada hexaoctaedro {hkl} (tramado doble).

Traducido del portugués. Texto original: 9. Formas primitivas e derivadas.

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